MARCOS 1:22 Lo que marcaba la diferencia entre Jesús y los Fariseos (líderes religiosos), era que, a diferencia de los líderes religiosos, todo aquello que Jesús enseñaba, lo vivía y no lo imponía. Los fariseos, imponían sus doctrinas a los demás cuando ni siquiera ellos eran capaces de cumplirlas. Muchas de las enseñanzas de los fariseos eran correctas, lo que no era correcto era su comportamiento, ya que ellos enseñaban cosas que no practicaban, sin embargo, todo lo que Jesús enseñaba lo vivía, y aquí está la gran diferencia entre Jesús y los fariseos, entre Cristo y los líderes religiosos. Jesús enseñaba y manifestaba algo que el recibía cada día, dado a su relación con el Padre, Él dijo “el Padre y yo somos uno”. Había una relación profunda de amor entre el Padre y Cristo, lo que se manifestaba en la enseñanza y vida de Jesús. Por el contrario, los líderes religiosos, no tenían dicha relación, sino que su enseñanza estaba basada en liturgias, costumbres y principios (muchos de ellos correctos) pero sin Dios, ya que era apenas una práctica con la que habían aprendido a vivir de una forma automatizada, donde no había una motivación correcta al practicar tales obra. Quizá lo hacían simplemente por costumbre, se habían acostumbrado a vivir así, fueron criados así y era demasiado incomodo entender que tal forma de vivir no era la correcta, o quizá vivían de tal forma para aparentar algo que no era. La cuestión es que al fin y al cabo eran personas falsas, hipócritas, como el mismo Jesús les dijo. Ahora, dentro de esta errónea manera de vivir, había gente genuina, que quizá estaba en el camino erróneo, pero realmente quería hacer lo correcto, personas como Nicodemo o como José de Arimatea, y estos después de abandonar su religiosidad, alcanzaron el Reino.
El problema que existió en aquel entonces lo sigue habiendo hoy. Existen los que siguen el camino de Jesús, los cuales entendieron que no es el hombre quien llega a Dios, sino Dios al hombre, y dado a esto, aprenden a relacionarse con Dios y a manifestar a Dios a los demás sin imponer algo sino que enseñándoles en amor; y también están aquellos “fariseos” los cuales están impregnados de religiosidad, que enseñan y afirman como mandato de Dios doctrinas de hombres, la cuales, muchas de ellas, no son malas, pero el hecho de que sean buenas, no les da el derecho de enseñar tales cosas como una ley, y mucho menos imponerlas sobre los demás <<si no haces o si haces esto(doctrinas humanas) no eres un verdadero cristiano>> a esto podemos llamar Religiosidad, lo que es una serie de normas y reglas impuestas por un hombre, el cual no suele cumplirlas, a los demás, con el fin de acercarse a Dios, lo cual no tiene nada que ver con el Cristianismo.
Ahora, he de decir también, que en estos últimos años, se ha añadido un grupo más de personas… aquellos que no son “religiosos” pero tampoco son “cristianos maduros” y quizá muchos ni sean cristianos… a este grupo les podemos llamar seres superficiales, pensé en llamarles “cristianos superficiales” pero luego me di cuenta que la palabra “cristianismo” es demasiado profunda, clara, e integra, y por más que aquellos hayan entendido a la ligera y muy por encima la esencia de tal palabra, no podrían ser superficiales y a la vez cristianos, o lo que es lo mismo, no podrías ser “cristianos superficiales”. A lo que voy con esto es que, superficial y cristianismo son dos palabras completamente incompatibles, no cabrían en la misma frase. Por lo cual, llamemos a este grupo, como seres superficiales, los cuales se consideran cristianos. Este tipo de personas, abundan hoy en nuestras congregaciones, sobre todo a lo que a jóvenes se refiere. Estos para nada son “religiosos”, es más, son especialistas en localizar y aniquilar todo tipo de “religiosidad”, no toleran escuchar el: <<no debes, no puedes>> ni como imposición, pero tampoco como enseñanza. Están comprometidos con la causa, y no pararan hasta eliminar toda la religiosidad de su alrededor. El problema, es que se han traumatizado tanto con la religión, que para ellos todo es religiosidad. Todo aquello que les saque un poco de su confort y comodidad lo tildan de “religión” << ¡Ey! No es necesario orar tanto>> dicen << ¡no es necesario involucrarnos tanto en la iglesia!, ¡No pasa nada estar con una pareja y luego con otra, es normal, tienes que probar antes de casarte!, ¿Por qué no te reíste de ese chiste grosero?, ¿Por qué no escuchas canciones seculares?, ¿Por qué no ves esta película?>> y finalmente terminan sus frases diciendo: <<NO SEAS RELIGIOSO>>.
Ahora, aquel que se priva de ciertas cosas, sin imponer sus principios a otros ¿es una persona religiosa? No, sin duda alguna, claro que no lo es. ¿Qué dijo Jesús al respecto de los fariseos y sus enseñanzas? “Mateo 23:3 por lo tanto obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra”. En este sentido, como bien dijimos antes, no toda la enseñanza de los fariseos era mala en sí, Lo que estaba mal era la forma en la que la trasmitían. Este grupo de “seres superficiales” hace exactamente lo que Jesús dijo que No hicieran, ya que no hacen lo que quizá bien podrían hacer para acercarse más a Cristo, y a la vez se comportan como los fariseos, imitándoles en su ejemplo, ya que… decirle religiosa a otra persona por el simple hecho de que ha decidido no ser tan cómodo o superficial con su cristianismo como lo son ellos, es prácticamente imponer su “superficial forma de pensar y actuar” ¿A caso no es lo mismo que hacían los fariseos, enseñar desde la imposición? ¿Será que el dejar de ser seres superficiales les es tan incómodo como lo era para los fariseos dejar sus costumbres? En este caso, aquellos “seres superficiales” serían los religiosos, solo qué en un sentido diferente. Los fariseos imponían sus doctrinas humanas para acerar a las personas a Dios, lo que está mal; los “seres superficiales” también imponen su pensamiento, pero para alejar a las personas de Dios. Ambos grupos creen que están acercando al ser humano a Dios con sus ideologías, pero ambos no hacen más que alejarlos.
El ejemplo de lo correcto está en Cristo, si queremos acercar a las personas a Dios, o, mejor dicho, a Dios a las personas, seamos como Cristo. Él no fue un religioso, pero jamás fue un ser superficial, ningún hombre que intime con el Padre y tenga un serio entendimiento de las Escrituras, jamás será un religioso y mucho menos un ser superficial. El cristianismo no es religión, pero tampoco es superficialidad, Es relación con el Padre a través de la persona de Jesucristo.
Autor: Neemias Da Silva