Esta predicación está basada en el texto: Lucas 7:36:50

Lo que Jesús quiere enseñarnos y quería enseñar a Simón es que el desborde de amor y gratitud es el resultado del hecho de ser consciente de haber sido perdonado por un perdón mas grande que tu deuda. Sus lagrimas, sus besos y su perfume son las muestras de su agradecimiento y amor por lo que yo ha hecho por ella y por cada uno de nosotros.

Y es por esto que vemos a dos personas en el mismo lugar tratando a Jesús de una forma totalmente diferente: ¿Por qué eres indiferente a Dios? Indiferente en el culto, indiferente cuando lees las escrituras, apático, te cuesta. La respuesta es muy sencilla aún no comprendiste que tienes una deuda impagable con Dios, pero que la gracia la bondad y misericordia de este grandioso Dios llamado Jesucristo es mucho más grande que tu pecado.

En la cruz Cristo estaba siendo tratado como debe ser tratado un violador, un fornicario, un asesino…  En la cruz Jesús estaba siendo tratado como tu y como yo estábamos siendo tratados; como tu debías haber sido tratado con tanto daño que has echo a tus hijos, a tu esposa, a tu madre a tu padre, a tus hermanos…

Pero en esto consiste el evangelio, la gran noticia y es que si creemos en Jesús como nuestro Señor y Salvador, y nos arrepentimos de nuestros pecados el acta que hay contra nosotros como dice colosenses es anulada por la sangre de Jesús.

Nuestra deuda es grande pero mas grande es la gracia de Cristo, quien nos perdona.

Y cuando comprendes todo esto, vives una vida en pasión, amor, dedicación y gratitud a Dios y a su iglesia.